martes, 21 de abril de 2009

Derecho a rectificación.


Juan Manuel López Domínguez
(Inexistente moro ignorado, vilipendiado, calumniado)

TRIBULACIONES DE UN PRESUNTO MARIDO GANADOR FRAUDULENTO DE UN CONCURSO QUE EN REALIDAD NO PUDO LLEGAR A CELEBRARSE O EL PAROXISMO EN LA GEOMORFOLOGÍA DE LAS PAJANOSAS

Periodismo de investigación





Tesis nº 1: Las Pajanosas no existen.

Tesis nº 2: Antonio y Tere no tenían una casita (donde se celebraría supuestamente el concurso)

Tesis nº 3. El marido no pudo ganar el concurso de ninguna manera, es decir, incluso aunque hubiese habido fraude.

A las pruebas me remito. Tras una larga investigación periodística, basada en las crónicas postreras de los inexistentes hechos relatados, sin duda alguna fruto, como ya ocurriera en la Guerra de Irak, de inventadas crónicas de guerra escritas desde la cómoda distancia de un lujoso apartamento a miles de kilómetros con la consabida ayuda de las nuevas tecnologías.


Cito las fuentes: “Leer en Cabanas”. Crónicas aparecidas en los días cercanos al supuesto encuentro conocido como el “de las Pajanosas”.

Leer en Cabanas
http://josune-leerencabanas.blogspot.com/


Tesis nº 1:

En realidad se trata de un lugar inexistente, espacio físico igual a cero, o sea, no hay constancia ni satélite vía PGL que lo reconozca, PUESTO QUE NO EXISTE.

Crónica desde Málaga.

Por Campanilla de La CNN.

“ las diez de la mañana y con un imperceptible retraso de dos horitas cortas, partió para Las Pajanosas la unidad malagueña, integrada por Oswaldo Pacheco de Pachekín Asociados y Campanilla, servidora de ustedes… CONTINÚA LA CRÓNICA:

en Gullena se pierde la ruta. ¿Qué le pasa al aparato? ¿Qué dice, que expresa?

- Después de 500 m, siga recto.
- Gire a la derecha cuado sea posible.
- En la rotonda, tome la segunda salida…
- Ha llegado a su destino.

Él: Creo que no

Ella: ¿Dónde estamos, mi amor?

Él: No sé, métele otra vez la dirección.

Ella: ¿Otra vezzzzzzzzz? Para, que yo pregunto.

CONCLUSIÓN: Las Pajanosas no existen

Tesis nº 2:

Tampoco tenían una casita nuestros amigos los propietarios.

CITA EN LAS PAJANOSAS
Las pajanosas, 28 octubre 2009
Crónica de nuestra corresponsal
Agencia Piratas Asociados Prensa Independiente

“Debido a las modestas explicaciones de los propietarios, la compañía itinerante esperaba, ¡con suerte! una pequeña tejabana, un chamizo, un cañizo bajo el que refugiarse pero ¿QUÉ ERA AQUELLO?:”

CONCLUSIÓN: No había una casita, ni era el 28 de marzo. Es una burda farsa.


Tesis nº 3:

¿Cómo puede un marido ganar un concurso, por mucho que ame a su mujer y quiera CONSEGUIRLO para ella, si no asistió al mismo, puesto que las Pajanosas no existen, ni había una casita donde celebrar el concurso?

¡Pero es que no estaba allí!

martes 31 de marzo de 2009
...LAS PAJANOSAS (II)

Pero ¿quiénes estaban?. Aclaremos la cuestión pues resulta algo confusa (¿os habéis percatado de cómo se repiten los nombres en este grupo?).
3 Manolos
2 Antonios
1Conchi
1 Isabel
1 Mercedes
1 Mª Jesús
1Rafi
1 Tere


Yo pregunto: ¿Dónde está el presunto marido fraudulento ganador del concurso que en realidad no tuvo espacio ni tiempo donde existir?

CONCLUSIÓN: el moro o juanma, como se quiera, no está en la lista de presentes, es decir, no estaba allí


POR FAVOR UN POCO DE SERIEDAD. Cuando se haga una crónica, que sea por lo menos fiel, ya que pedir calidad, en estos tiempos, es ser muy ambicioso.

MI MÁS ENÉRGICA PROTESTA y clamorosa muestra de la más sincera Solidaridad con los organizadores del supuesto Concurso, quienes con toda su buena voluntad idearon una fórmula clara, sin ocultismos ni trampa ni cartón. Prueba que fue ganada en buena lid por “el más listo de la clase”, como rezaría en un Diploma, si se hubiera realizado el citado evento. Cosa que no llegó a suceder, como ha quedado demostrado.

Respeto por los supuestos participantes que demostraron amor y amistad a raudales.

¡Qué disgusto para los que presuntamente son amos de una casita y actuaron como unos perfectos anfitriones!
(SIN PREMIO, que os veo venir, tarari que te ví).


El moro juan está muy enfadado. ¿Eh?


¿Lo comprendéis?



Todo ha sido una broma. Espero que los “dueños” del fastuoso imperio “ Leer en Cabanas” se apresten a publicar esta humilde aportación a la verdad, si consideran de alguna pertinencia esta producción de periodismo investigador, que no busca sino resarcir la depauperada autoestima de sus protagonistas.

MUCHAS GRACIAS

lunes, 20 de abril de 2009

Esperando que sea del agrado de todos los lectores, especialmente de nuestra amada Jefa que con tanta maestría ha narrado nuestra estancia en Las Pajanosas, ofrecemos hoy El regreso a Málaga… por el Ronquillo.

Con el corazón en un puño por tanto amor recibido, pero también con el monedero esquilmado por las múltiples suscripciones a Revistalia, llegó la hora de decir adiós a Las Pajanosas.
Se había cerrado la noche y el destino engañoso se reía mientras la carretera elegía a sus víctimas.



Ella: Rumbo a Málaga, mi amor.
Él: Sí, pero no me lo toques
Ella: ¿Qué no quieres que te toque, amor?, ¿Qué es lo?, ¿Cuál es el complemento directo?
Él: El GPL y no me hagas preguntas capciosas. Antonio Martínez me ha explicado cómo salir.
Ella: ¿De dónde?

Se espesa el silencio, se cierne la noche sobre el camino. Miradas atentas, sentidos en alerta.

Él: Ahora llegaremos a una rotonda, entonces debemos girar a la izquierda y ya estamos en la autovía.
Ella: …muy fácil, pero no corras que hay que ir pendientes de las señales.
Él: No hay señales.
Ella: Por si acaso.
Él: Ahí, ahí está la rotonda, ahora giramos…




Ella: Creo que era a la izquierda.
Él: Era la segunda
Ella: Era a la izquierda

Silencio y noche y noche y niebla
Él: Vamos a seguir
Ella: Me parece que no por aquí no es y ahora no hay nadie a quien preguntar.
Él: Mejor, más vale no preguntar si no quieres que te mientan
Ella: Pero tampoco puedo llamar para que nos rescaten.
Él: No llames, van a pensar que somos tontos
Ella: Lo somos.

Silencio que se puede cortar con una navaja

Él: No hay indicaciones



Ella: Para qué las quieres si luego te las pasas por

Silencio y mirada criminal

Él: Allí, a la izquierda, se ven luces de faros deben de ser de la autovía
Ella: Si, de la autovía que debimos coger nosotros. Esto es carretera secundaria que nos lleva a Extremadura
Él: No sé
Ella: Yo si sé




Ella: Te lo dije. Yo le meto la dirección a ver qué dice
Él: Sí, a ver, a ver qué dice.
GPL con voz femenina: Gire a la izquierda cuando sea posible.
GPL con voz femenina: Gire a la izquierda cuando sea posible.

Nunca habían soñado pasar una noche de amor en El Ronquillo, pero cada vez estaban más cerca, del Ronquillo.

GPL con voz femenina: Gire a la izquierda cuando sea posible.
Él: Apágalo
Ella: Da la vuelta
GPL: con voz femenina: Gire a la izquierda cuando sea posible.
Él: Apágalo o por lo menos cámbiale la voz. Esa tía no tiene ni idea.
Ella: Da la vuelta
Él: Aquí no se puede
Ella: Sí se puede, ya lo creo que se puede. En ese camino de tierra… ya te lo has vuelto a pasar... Él: No se puede, no se ve si vienen coches por la derecha
Ella: ¿Coches? ¿Qué coches? ¿Cuántos coches has visto tú, si aquí no pasa ni Dios?


GPL: con voz masculina: Gire a la izquierda cuando sea posible.
Él: Dile que se calle
Ella: ¡Cállate!
Él: Quiero decir que lo apagues



Ella: Nunca habíamos estado aquí, amor.
Él: No.

Lo que pasó en El Ronquillo es un final abierto al estilo de Gianni Rodari que el avispado lector es libre de imaginar entre estas y otras posibilidades:

- Un episodio de violencia de género.
- Una noche de reconciliación apasionada.
- El capítulo final de una novela de terror…

Ustedes mismos.

FIN

miércoles, 15 de abril de 2009

LAS PAJANOSAS (III)

En primer lugar quiero manifestar mi más profunda admiración por la cronista malagueña que conmigo comparte estos quehaceres. Ella me apremia a continuar y, aun a riesgo de mi salud así lo hago.


... me prometieron comida gratis y me colocaron una promoción de una revista (testimonio de una asistente al evento)


Ha llegado el momento de la verdad. Esta humilde cronista, ante la demanda del público, y obervando que PACHEKÍN ASOCIADOS sigue haciendo de las suyas, ha preferido quedarse sin comer y terminar la crónica anunciada.

Efectivamente, lo habéis adivinado: un nuevo timo a grupos de la tercera edad que se embarcan en aventuras por la carretera. Me diréis que no hablemos de gente de la tercera edad. Podemos discutirlo: esperaremos un poquito. El timo es el mismo. Se paga un autobús a un grupo entusiasta. Se les propone una parada en el camino y ¿qué ocurre?, aparece un vendedor de mantas o edredones o lo que sea y les coloca la mercancía aprovechando la euforia del momento.

Y ya os imagino preguntando: ¿qué tiene esto que ver con las Pajanosas?.

Los alegres excursionistas toman un picoteo: morcilla, sardinas, ensalada para disimular, cerveza, vino. Y se les dice: “vamos a hacer sitio para el arroz, pasad al salón que hay una sesión de vídeo y un concurso”. Efectivamente, como habréis adivinado, TODO ERA UN TRUCO. No había llamaditas a los móviles esos de precio astronómico pero, por lo demás... Concurso amañado: no me trago que lo gane el marido de la titular de la revista. El comercial en la retaguardia y un hombre de paja comiendo el tarro, recurriendo a las más bajas pasiones, para que el público no recelara. Y, al final:"por un módico precio podrán ustedes suscribirse a nuestras revistas MN, NUEVO INTERVIÚ", todas del grupo REVISTALIA (¿cómo se llamaba esto?, ¿holding?)

Hasta que no acabaron su labor, eso sí con mucha tecnología y poco contenido O TEMPORA, O MORES, que diría Rafi, no nos dieron de comer.

[AQUÍ, EN ALGÚN MOMENTO IRÁ UNA FOTOGRAFÍA. TENGO QUE SELECCIONAR LA MÁS ADECUADA DE ENTRE LAS QUE PREPARO PARA LA OCU]

Hay que reconocer que la paella de marisco de Antonio, la empanada de Conchi, los dulces variados de diversa factura merecieron la pena ÑAM, ÑAM ¡qué hambre tengo! Pero no desfalleceré.


Y POR FIN ...


Las pajanosas (iv)

El ave fénix renace: EL BURUJO DE JULEPE


He dejado para el final ese momento en el que creímos que todo había terminado, que nos habían timado y nos habían cebado, ese momento que, como fue mágico, tendré que resumir en muy pocas palabras. Nuestro amado fotógrafo, nuestro incansable proveedor de gazpachos, vinagres, sidras... nos volvió a sentar.

Había tenido una actuación algo comercial a las 16 horas y a las 19 horas murió como el ave fénix, renació de sus cenizas, nos puso un nudo en el corazón y un pellizco en el estómago, nos transportó en el tiempo y en el espacio (en ese momento creímos estar en un convento -¿lujurioso?- observados por una celosía por los ausentes).

No puedo decir más. El hambre y la emoción me nublan la vista.

Si queréis más información haber venido (ya sé que no siempre se puede, perdonad la frase pero queda muy bien para el final)

miércoles, 1 de abril de 2009




Crónica desde Málaga.

Por Campanilla de La CNN.

A las diez de la mañana y con un imperceptible retraso de dos horitas cortas, partió para Las Pajanosas la unidad malagueña, integrada por Oswaldo Pacheco de Pachekín Asociados y Campanilla, servidora de ustedes.

¿Plano, pa`qué? Teniéndote yo a ti, teniéndome tú a mí, y teniendo entre ambos dos un GPL, carretera y manta. Rumbo a Sevilla, mi amor, rumbo a Sevilla, pero, ay, no que me olvido las gafas, que me olvido los peines, bájate agua ya que subes. Las gafas no están tira pa`lante, rumbo a Sevilla.

Al llegar a las Pedrizas ya había amanecido…

…y el camino que serpea
y débilmente blanquea,
se enturbia y desaparece…


Sí, en Gullena se pierde la ruta. ¿Qué le pasa al aparato? ¿Qué dice, que expresa?

- Después de 500 m, siga recto.
- Gire a la derecha cuado sea posible.
- En la rotonda, tome la segunda salida…
- Ha llegado a su destino.

Él: Creo que no

Ella: ¿Dónde estamos, mi amor?

Él: No sé, métele otra vez la dirección.

Ella: ¿Otra vezzzzzzzzz? Para, que yo pregunto.

Ella: Por favor, ¿….?

El de Guillena: Tira to recto, luego, gira a la derecha, después da la vuelta, anda doscientos metros y llegas a Hato Verde”

Él: ¿Que dice?

Ella: Que eso está en Hato Verede

Él: ¡¿Hato Verde?! Y eso ¿Qué es?

Ella: Qué sé yo, pero dale

Él: ¿Por dónde?

Ella: “to recto, luego, gira a la derecha, después da la vuelta, anda doscientos metros y llegas a Hato Verde”, me ha dicho.

Camino incierto, cielo gris, certeros presentimientos de que se alejan del destino, pero ¡adelante con los faroles!


BIEN VENIDOS A HATO VERDE

Él: Esto no es

Ella: No

Él: Vuelve a ponerle la dirección

Ella: ¿Otra vezzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz? Da la vuelta

Ella: ¡Ya te has pasao, otra vez!


Mirada de él indescriptible con palabras.

Ella: Para, para que pregunte…

Él: ¿A quién, coño, vas a preguntar si aquí no se ve un alma?

Ella: Oiga, señora, por favor ¿sabe usted si estamos en Las Pajanosas?

Señora ataviada con look de boda: ¡Ay, hija, no sé! No somos de aquí y estamos esperando…

Ella: Espera, espera que allí viene un hombre…

Ella: Buenos días (pero eran tardes) ¿Para ir a la Urbanización Club de Glof?

Señor ataviado con ropas de albañil de Las Pajanosas: Tire pa…, luego gire, doscientos metros, más o menos, entonces verá una rotonda, pásala y mmmm, rre’odcjmnrds y
después a la izquierda.

Él: ¿Qué te ha dicho?

Ella: No sé, no me he enterado

Mirada de él indescriptible con palabras + rugido interior.

Él: ¿Para eso preguntas?

Ella: ¿Qué quieres? Me he bloqueado…

Silencio tenso, muy tenso.

Ella: Yo voy a llamar

Él: Sí, llama

La hora de la salvación había llegado. En cinco minutos, Superman Martínez, exhibiendo su mejor sonrisa y haciendo gala de categoría de héroe, acudía a nuestro rescate. Salvados. Dios te bendiga, Antonio.

Conclusión final: Al GPL, traicionero y mentiroso, máquinita de los cojones, artilugio de la estirpe de HAL, le pueden ir dando, que dónde se ponga un amigo…

Otro día contaré EL REGRESO por El Ronquillo.