martes, 31 de marzo de 2009

...LAS PAJANOSAS (II)

Tras la alegría de la llegada llegó la primera desilusión: Auxi no venía. Rafi, que lo sabía, no había querido aguarnos la noche anterior. Pero si hubo ausentes no previstos, también hubo sorpresas emocionantes. A las 16 horas, eran las cuatro de la tarde, las cuatro en punto de la tarde, sonó el timbre. Rostros expectantes, suposiciones, nombres al aire... MANOLO OSUNA. Abrazos, achuchones, ojos turbios... ¿Qué podría contaros esta humilde cronista?. Los que ya estaban, todos en pie. Pero ¿quiénes estaban?. Aclaremos la cuestión pues resulta algo confusa (¿os habéis percatado de cómo se repiten los nombres en este grupo?).



3 Manolos

2 Antonios

1Conchi

1 Isabel

1 Mercedes

1 Mª Jesús

1Rafi

1 Tere



No quiero cerrar este segundo capítulo sin que conozcáis las palabras de los auténticos protagonistas.


Primera: Gracias "urbi et orbi". Fundamentalmente a Antonio y Tere, vamos los de la "casita" de las Pajanosas. ¡manda cojones! que tuve que mirar el nº de la casa dos veces, porque yo iba a una "casita".

Y cuanta generosidad, vamos, rallana en el apabullamiento. No sabéis dónde os habéis metido porque seguro que volveremos.

Segunda: Por fin he podido saber lo que se siente cuando uno atraviesa la alfombra roja: esos vítores, esos aplausos, el público gritando tu nombre....inenarrable, cuanta emoción. Chicas, chicos, gracias. Ahora sé que estoy preparado para Hollywood.

(Estas sentidas palabras pertenecen a las declaraciones de M.O. a su llegada a Sevilla, después del encuentro. Fueron recogidas por Canal Sur, pero, lamentablemente, no hemos podido disponer del sonido ni de las imágenes, aunque la transcripción pertenece a una fuente de confianza)


domingo, 29 de marzo de 2009

PERO.... ¿seguimos existiendo?. Crónica apócrifa de LAS PAJANOSAS

Ésta es la historia, una vez más, de un grupo de antiguos cómicos que, un día, perdieron su carromato y, por tanto, su escenario. Desde entonces están condenados a vagar por diferentes escenarios, tierras, casas, en las que, como los viejos actores, intentan recuperar sus días de gloria A veces no dan noticias de su vida durante un tiempo pero, como el criminal al escenario del crimen, siempre vuelven.

LAS PAJANOSAS. ¿Qué significará este nombre?.

La cita se ha demorado durante tres meses. Meses en los que Antonio y Manolo han devorado las uñas de sus manos y, quizás, las de los pies, pues no podían estrenar su maravillosa puesta en escena. Y, como era secreta, tampoco podían hablar de ello con nadie. ¡Qué nervios!, ¡qué frenesí!

Llegó el 28 de marzo....


CITA EN LAS PAJANOSAS

Las pajanosas, 28 octubre 2009
Crónica de nuestra corresponsal
Agencia Piratas Asociados Prensa Independiente

El día amaneció nuboso y con amenaza de lluvia. Desde diferentes puntos de la geografía andaluza, la compañía itinerante Cómicos de ayer, se disponía a acudir a una cita largo tiempo esperada. Había que actuar de nuevo pero los actores y actrices convocados no conocían las características del escenario. ¿Habría un techado para la lluvia?; el público ¿acudiría o inventaría excusas para quedarse en casa?; la comida ¿sería suficiente o habría que acercarse a la parroquia, poco acogedora en los tiempos que corren?. Y, lo último pero no lo menos importante, last but not least, ¿nos fiaríamos del GPLS o dudaríamos cual Hamlet moderno?.

Como ya es habitual en este grupo de corsarios teatrales, la salida tuvo algunas incidencias. El grupo procedente de Córdoba, que no del Carpio -que salieron correctamente-, estuvo a punto de acabar en Frankfurt, por algunos desajustes de los aparatos y algunos dedos rápidos que tocan donde no deben.

Aunque resulte increíble, llegaron todos a LAS PAJANOSAS, y aquí empieza lo más relevante de nuestra crónica. Debido a las modestas explicaciones de los propietarios, la compañía itinerante esperaba, ¡con suerte! una pequeña tejabana, un chamizo, un cañizo bajo el que refugiarse pero ¿QUÉ ERA AQUELLO?: una mansión, sólida, acogedora, bella... La primera parte de esta crónica termina con la avanzadilla de los cómicos recorriendo la propiedad en la que poco después retozarían, almorzarían y disfrutarían de unos espectáculos de calidad.

CITA EN LAS PAJANOSAS (II)