viernes, 3 de octubre de 2008

DUDAS, QUEJAS Y PROPUESTAS, por el Licenciado Pachekin

¿Cuándo dices “Tahona” te refieres a lo que en otros lugares se llama “Scandalo”?.
¿Por qué será frugal el desayuno del domingo y no el del sábado? ¿Puede ser al contrario?
La “etiqueta….campeeeeeeera” no está especificada. ¿Cuántos bolsillos deberá tener el pantalón?, ¿Hay un estándar para el color de las botas? ¿El chaleco es obligatorio? O se aclaran las cosas o no habrá manera de que el protocolo no desentone con nuestra edad y condición.
Con quién hay que saldar cuentas. ¿Bandoleros, maquis, algún novio desatento o novia ligera de cascos? Faltan datos. En todo caso, y de ser cierto, supongo que Intendencia proveerá el armamento que sea menester.
La contraindicación de “bebidas procedentes de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas” me parece completamente fuera de lugar. ¿Podemos dejar de ver, compañeros, una discriminación hacia los ex – camaradas comunistas? Si lo que se quiere es hacer una advertencia bienintencionada contra los excesos del alcohol, ¿no son igualmente perjudiciales el whisky anglosajón, el ron caribeño, la internacional ginebra y hasta nuestro entrañable aguardiente seco? Aunque admito que la expresión es copiada, ¡¡¡elevo mi más enérgica protesta!!!
Como Monseñor Rouco no viene, que yo sepa, el taller teórico de sexualidad debe impartirlo Su Santidad Juan de Torres, pues será la mejor forma de que esté de acuerdo con la doctrina de la religión católica, apostólica y romana. Recordad que la Constitución de Cádiz la estableció como única verdadera.
Considero que el tema que se me ha asignado es escaso. Propongo otro: “Historia General de la Sierra de Grazalema, desde los primeros asentamientos hasta la actualidad, en el marco de la provincia de Cádiz, la Comunidad Autónoma de Andalucía, el Estado Español, la Comunidad Europea y el mundo en general, entendiendo que las historias parciales, en el tiempo y en el espacio, son siempre incompletas”. Habrá que suministrar algunas bolsas de frutos secos a los que acaben el bocata antes de que el conferenciante dé por terminada su perorata. Además, debo pedir a la brigada de intendencia (o a Merceditas, que trabaja en el sector) que busque un grupo electrógeno que suministre energía para el proyector de vídeo y los altavoces. ¿O en la propuesta del “moro desnudo” no se contemplaba la necesidad imperiosa del apoyo visual y sonoro a las palabras del conferenciante? ¿Es que acaso queremos seguir viviendo en el siglo XIX? Téngase en cuenta la discriminación que supone que el señor Pijuán sí pueda dar su conferencia en la casa, con todos los adelantos técnicos que la moderna tecnología proporciona.ESPERO RESPUESTAS CONVINCENTES, PUES DE LO CONTRARIO ME VERÉ OBLIGADO, Y DIOS SABE QUE ES LO ÚLTIMO QUE DESEARÍA, A RECONSIDERAR MI PARTICIPACIÓN EL EVENTO.

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