miércoles, 15 de abril de 2009

LAS PAJANOSAS (III)

En primer lugar quiero manifestar mi más profunda admiración por la cronista malagueña que conmigo comparte estos quehaceres. Ella me apremia a continuar y, aun a riesgo de mi salud así lo hago.


... me prometieron comida gratis y me colocaron una promoción de una revista (testimonio de una asistente al evento)


Ha llegado el momento de la verdad. Esta humilde cronista, ante la demanda del público, y obervando que PACHEKÍN ASOCIADOS sigue haciendo de las suyas, ha preferido quedarse sin comer y terminar la crónica anunciada.

Efectivamente, lo habéis adivinado: un nuevo timo a grupos de la tercera edad que se embarcan en aventuras por la carretera. Me diréis que no hablemos de gente de la tercera edad. Podemos discutirlo: esperaremos un poquito. El timo es el mismo. Se paga un autobús a un grupo entusiasta. Se les propone una parada en el camino y ¿qué ocurre?, aparece un vendedor de mantas o edredones o lo que sea y les coloca la mercancía aprovechando la euforia del momento.

Y ya os imagino preguntando: ¿qué tiene esto que ver con las Pajanosas?.

Los alegres excursionistas toman un picoteo: morcilla, sardinas, ensalada para disimular, cerveza, vino. Y se les dice: “vamos a hacer sitio para el arroz, pasad al salón que hay una sesión de vídeo y un concurso”. Efectivamente, como habréis adivinado, TODO ERA UN TRUCO. No había llamaditas a los móviles esos de precio astronómico pero, por lo demás... Concurso amañado: no me trago que lo gane el marido de la titular de la revista. El comercial en la retaguardia y un hombre de paja comiendo el tarro, recurriendo a las más bajas pasiones, para que el público no recelara. Y, al final:"por un módico precio podrán ustedes suscribirse a nuestras revistas MN, NUEVO INTERVIÚ", todas del grupo REVISTALIA (¿cómo se llamaba esto?, ¿holding?)

Hasta que no acabaron su labor, eso sí con mucha tecnología y poco contenido O TEMPORA, O MORES, que diría Rafi, no nos dieron de comer.

[AQUÍ, EN ALGÚN MOMENTO IRÁ UNA FOTOGRAFÍA. TENGO QUE SELECCIONAR LA MÁS ADECUADA DE ENTRE LAS QUE PREPARO PARA LA OCU]

Hay que reconocer que la paella de marisco de Antonio, la empanada de Conchi, los dulces variados de diversa factura merecieron la pena ÑAM, ÑAM ¡qué hambre tengo! Pero no desfalleceré.


Y POR FIN ...


Las pajanosas (iv)

El ave fénix renace: EL BURUJO DE JULEPE


He dejado para el final ese momento en el que creímos que todo había terminado, que nos habían timado y nos habían cebado, ese momento que, como fue mágico, tendré que resumir en muy pocas palabras. Nuestro amado fotógrafo, nuestro incansable proveedor de gazpachos, vinagres, sidras... nos volvió a sentar.

Había tenido una actuación algo comercial a las 16 horas y a las 19 horas murió como el ave fénix, renació de sus cenizas, nos puso un nudo en el corazón y un pellizco en el estómago, nos transportó en el tiempo y en el espacio (en ese momento creímos estar en un convento -¿lujurioso?- observados por una celosía por los ausentes).

No puedo decir más. El hambre y la emoción me nublan la vista.

Si queréis más información haber venido (ya sé que no siempre se puede, perdonad la frase pero queda muy bien para el final)

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