miércoles, 1 de abril de 2009




Crónica desde Málaga.

Por Campanilla de La CNN.

A las diez de la mañana y con un imperceptible retraso de dos horitas cortas, partió para Las Pajanosas la unidad malagueña, integrada por Oswaldo Pacheco de Pachekín Asociados y Campanilla, servidora de ustedes.

¿Plano, pa`qué? Teniéndote yo a ti, teniéndome tú a mí, y teniendo entre ambos dos un GPL, carretera y manta. Rumbo a Sevilla, mi amor, rumbo a Sevilla, pero, ay, no que me olvido las gafas, que me olvido los peines, bájate agua ya que subes. Las gafas no están tira pa`lante, rumbo a Sevilla.

Al llegar a las Pedrizas ya había amanecido…

…y el camino que serpea
y débilmente blanquea,
se enturbia y desaparece…


Sí, en Gullena se pierde la ruta. ¿Qué le pasa al aparato? ¿Qué dice, que expresa?

- Después de 500 m, siga recto.
- Gire a la derecha cuado sea posible.
- En la rotonda, tome la segunda salida…
- Ha llegado a su destino.

Él: Creo que no

Ella: ¿Dónde estamos, mi amor?

Él: No sé, métele otra vez la dirección.

Ella: ¿Otra vezzzzzzzzz? Para, que yo pregunto.

Ella: Por favor, ¿….?

El de Guillena: Tira to recto, luego, gira a la derecha, después da la vuelta, anda doscientos metros y llegas a Hato Verde”

Él: ¿Que dice?

Ella: Que eso está en Hato Verede

Él: ¡¿Hato Verde?! Y eso ¿Qué es?

Ella: Qué sé yo, pero dale

Él: ¿Por dónde?

Ella: “to recto, luego, gira a la derecha, después da la vuelta, anda doscientos metros y llegas a Hato Verde”, me ha dicho.

Camino incierto, cielo gris, certeros presentimientos de que se alejan del destino, pero ¡adelante con los faroles!


BIEN VENIDOS A HATO VERDE

Él: Esto no es

Ella: No

Él: Vuelve a ponerle la dirección

Ella: ¿Otra vezzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz? Da la vuelta

Ella: ¡Ya te has pasao, otra vez!


Mirada de él indescriptible con palabras.

Ella: Para, para que pregunte…

Él: ¿A quién, coño, vas a preguntar si aquí no se ve un alma?

Ella: Oiga, señora, por favor ¿sabe usted si estamos en Las Pajanosas?

Señora ataviada con look de boda: ¡Ay, hija, no sé! No somos de aquí y estamos esperando…

Ella: Espera, espera que allí viene un hombre…

Ella: Buenos días (pero eran tardes) ¿Para ir a la Urbanización Club de Glof?

Señor ataviado con ropas de albañil de Las Pajanosas: Tire pa…, luego gire, doscientos metros, más o menos, entonces verá una rotonda, pásala y mmmm, rre’odcjmnrds y
después a la izquierda.

Él: ¿Qué te ha dicho?

Ella: No sé, no me he enterado

Mirada de él indescriptible con palabras + rugido interior.

Él: ¿Para eso preguntas?

Ella: ¿Qué quieres? Me he bloqueado…

Silencio tenso, muy tenso.

Ella: Yo voy a llamar

Él: Sí, llama

La hora de la salvación había llegado. En cinco minutos, Superman Martínez, exhibiendo su mejor sonrisa y haciendo gala de categoría de héroe, acudía a nuestro rescate. Salvados. Dios te bendiga, Antonio.

Conclusión final: Al GPL, traicionero y mentiroso, máquinita de los cojones, artilugio de la estirpe de HAL, le pueden ir dando, que dónde se ponga un amigo…

Otro día contaré EL REGRESO por El Ronquillo.

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